Sin dormir.

Me despierto, son las 4 de la mañana, huelo a ti, eso me hace sentir genial, me hace sentir como en una nube, me acurruco en mi cama y me quedo en silencio, tranquila oliendo a ti, pensando en esa misma tarde, cuando jugamos juntos, cuando me besaste, cuando reímos, cuando nos abrazamos hasta fundirnos el uno con el otro, huelo a tu pelo, a tu rizado pelo oscuro, recuerdo cuando esa misma tarde jugaba a "rizado-tieso" con tu pelo y te hacía rabiar, pero nos reíamos y yo te besaba para que se te pasara el cabreo y entonces tu me besabas a mí, y entonces nos queríamos, bueno, nos queremos y vivimos el momento y aunque lo más probable sea que no seremos el amor de la vida del otra nos da igual porque hoy, hoy los dos nos queremos y no nos importa el mundo, no nos importa lo que el mundo piense de nosotros, solo nos importa el otro; suena el despertador, son las 7 de la mañana, he pasado toda la noche sin dormir, otra noche más, otra noche sin dormir solo oliendo a ti, otra noche recordándote a ti.