¡Que te jodan!

Que me has decepcionado y no es la primera vez, que me caes de puta madre, no te lo niego pero no, joder tía, que pensaba que eras de mis mejores amigas y vas y zas, ala, de repente todo explota y me da rabia, ganas de llorar, impotencia, y sobre todo pena, pena saber que poco a poco no podré mirarte a los ojos y ver la misma amiga que veía hace un tiempo, ni ver a quien yo quiero ver, te veré como una persona que te tiene ahí para por si te necesita, que no te necesita pues a la mierda, que te necesita pues ahí tienes que estar tú y sino pues nada, te cabrees, sabes que te digo, que te jodan, que estoy harta de tus conveniencias, sí, harta, hasta el puto coño, si lo lo entiendes mejor.

Juguemos al juego de no sentir.

Una decepción y otra y otra más, y otra... así todo el rato, siempre intentando hacerme la fuerte, intentando ayudar a los demás haciéndome la fuerte aunque por dentro estuviera hecha una mierda, porque sabía que me necesitaban y ahora, ahora estoy yo mal y nadie me dice nada, todos pasan de mí, de mi puta cara, como si no existiera y lo que más me fastidia es que yo cuando veía a alguien como yo estoy ahora mismo, me da igual si la conociera o no, eso no importa, lo que importa es que lo está pasando mal y que necesita a alguien, pero ahora estoy yo mal y nadie me dice nada, todos pasan de mí, pues muy bien, hay que ser una piedra sin sentimientos, pues seamos piedras sin sentimientos, ¿ queréis que juguemos a eso? pues por mí perfecto, a mi me vendrá de perlas no tener que estar escuchando a gente pasándolo, me vendrás bastante bien, la verdad, ahora, os digo una cosa, ateneos a las consecuencias...

Si duele, aprieto los dientes y sonrío.

Que si duele pues aprieto los dientes y sonrío que no me da la gana de demostrarte que me jode, porque lo sabes, porque sabías que me gustabas, que nos gustábamos y encima eras mi amigo, uno de mis mejores amigos y coges y te vas con la primera que pasa... quieres que te desmuestre que me jode, lo sé pues no, no te lo voy a demostrar, todo lo contrario, voy a ayudarte par que estés con ella, voy a actuar como una de tus mejores amiga haría, voy a hacer justo lo contrario, que me jode, sí y un huevo, pero como ya he dicho aprieto los dientes, cierro los ojos, reprimo las lágrimas y sonrío, que no me vas a ver sufrir por ti, que soy demasiado para ti, que hasta hace dos días eras perfecto y ahora con esto eres justo lo contrario, que me sigues gustanto, sí, como el primer día, o más diría yo, pero nada, tú lo has querido, has elegido a ella en vez de a mí, no me vas a tener, como algo más que amiga no, tú lo has querido, es tú destino, el que tú has elegido, y quizá es que es lo que querías, no tenerme, que me has dado esperanzas para nada, me da igual, ahora ya no importa, lo que importa es que ya paso, que me das igual, que te voy a olvidar, porque quiero y porque lo siento y porque me da la gana, ¡coño!

Uno de los adjetivos que se me pueden atribuir, soy así, cuando más me digas que tengo que hacer una cosa menos la voy a hacer aunque sepa que es lo mejor y lo que debo hacer, pero no me da la gana, ¿por qué? pues porque no me da la gana, porque soy orgullosa hasta las trancas, que prefiero perder todo lo que tengo y quedarme sin nada antes de reconocer que me he equivocado y pedir perdón y más cuando sé que en un pequeño tanto por ciento llevo razón, entonces ahí, ahí si que no pido perdón ni retrocedo ni de coña. Sé que lo que tengo que hacer es tragarme el orgullo y eso cuesta un montón, y las personas orgullosas podemos llegar a tragarnos el orgullo pero a la mínima volvemos a sacarlo y esta vez más fuerte que la vez anterior y así siempre, sé que es una tontería ser orgullosa pero es lo que me ha tocado ser, yo no le he elegido, tendré que aprender a vivir con ello y a saber sacarlo ¿no?

Paso.

¿Para qué seguir intentándolo? Todos sabemos que esto no va a ningún sitio, que tanto tú pasas de mí como yo de ti, entonces, ¿para qué mierdas estamos fingiendo que nos caemos bien? Cuando sabemos que nos caemos como el culo, que no nos soportamos, pero todo es porque somos hipócritas, que no tenemos lo que hace falta para decir lo que pensamos, la primera yo, pero llegará un punto en el que pasaré de todo y te diré lo que pienso, quizá no sea ni hoy, ni mañana, ni pasado pero puede que en unos días si, ¿no crees?

Te perdí muy poco a poco.

Un día eres la de siempre, la amiga que tengo desde muy pequeña, tanto que ya ni me acuero desde cuando eres mi amiga, todo está bien, somos las de siempre ambas, pero de repente, nada es como antes, ni nos reímos tanto, ni somos las mejores amigas, ni eres la persona que yo creía que eres, tienes el mismo físico y todo pero no eres mi mejor amiga, no lo eres, has cambiado y ya no sé si quiero ser tu amiga, pero en medio de todo esto me encuentro que tienes un problema y de los gordos, que me necesitas, que ya sé por qué estabas rara, te intento ayudar, pero no quieras, no quieres que haga nada, me siento impotente y al final sales de ese problema, pero no vuelves a ser nunca como antes, y a mi no me queda otra que aceptarte como eres y serguir para delante pero no puedo, no eres quien yo creía que eres, no eres tú y solo quiero hablar contigo y decir: OYE, ¿QUIÉN COÑO ERES TÚ Y QUÉ HAS HECHO CON MI MEJOR AMIGA? pero por mucho que pregunte sé que las cosas no van a cambiar, que ya nada volverá a ser como antes y me jode y un montón, pero solo me queda llorar por saber que nuestra amistad tarde o temprano acabará, que nunca volveremos a ser así, pero hay que aceptar las cosas como son, la vida es así, es lo que toca, a veces se gana y a veces se pierde, gané cuando te conocí y ahora me toca perder, pero me fastidia tener que perderte a ti, pero es lo que toca y lo voy a aceptar, aunque eso sí, me costará.